miércoles, 13 de noviembre de 2013

Reflexión sobre la madurez, el crecimiento y el cambio. - Muy recomendable para Adolescentes como yo :)

¿Y no será que tenemos miedo?
Ya sabéis a qué me refiero. Miedo a crecer, porque eso conlleva mayor libertad, madurez, y desarrollo de la capacidad para tomar decisiones.
Y es que... ¿Qué nos espera, tras la frontera misteriosa de la madurez, cuando miramos hacia atrás y nos damos cuenta de que no somos (ni mucho menos, ¡por Dios!) niños, ni tampoco chicos?
Que somos adultos, que ha llegado la hora de luchar por nosotros mismos, tomar independencia, coger carrerilla y saltar al acantilado de lo desconocido, tomando las riendas de nuestra propia aventura. Porque es aquí donde vamos a convertirnos en lo que seremos durante el resto de nuestra vida.
Y digo yo... ¿Contra qué tenemos que luchar? ¿Cuál es el objetivo que debe cumplir un adulto recién salido del horno? ¿Quién dice cómo y cuándo debemos tomar nuestras decisiones?
Y ésto, ÉSTO, es lo que nos aterra. La incertidumbre de pensar "Bien, hasta aquí, he conseguido llegar, ¿y ahora qué?". Conviene pararse a reflexionar y sopesar cada una de las opciones que tenemos, y darse cuenta de que hemos de marcarnos nuestros objetivos, nuestras metas, para conseguir lo que en el fondo deseamos.
Si contamos además con el terror del maldito "¿Habré acertado?", que apuesto mi mano (la izquierda, porque en mi caso la derecha me hace mucha falta), a que ésta maldita cuestión ha frenado cientos y cientos de proyectos. Trágico, ¿verdad?
Puede ser tu caso también, el que tengas miedo de empezar a luchar por algo, porque no sabes lo que hay después. Tu pregunta es "Vale, voy a por ello, pero... cuando lo tenga, ¿qué hay después?". Pues la respuesta es tan hermosa como compleja.
Y es que, el ser humano ha nacido para ser trascendental. Siempre, siempre querrá más, y más. De modo que, ¿Por qué negar nuestra naturaleza, si bien es cierto que jamás nos sentiremos satisfechos, con nuestros deseos 100% satisfechos?
Procura siempre, SIEMPRE, tener algo por lo que luchar. Algo por lo que merezca la pena levantarte cada día y acostarte pensando "Hoy me he acercado a ello un poco más". Porque tú, amigo mío, que estás leyendo ésto, estás llamado a dar lo mejor de ti, a triunfar en la vida, y a tomar tu futuro con tus manos y modelarlo como bien prefieras.
Mi consejo personal, es, como decía Walt Disney: "Sé curioso, porque la curiosidad abre nuevas puertas". Preciosa frase que sin duda marca un antes y un después en la forma de pensar de las personas.
Y ahora, ¿de qué tienes miedo?