viernes, 27 de diciembre de 2013

Finales y comienzos. - Un trocito de mi alma.

Estaba escuchando algo de música, algo triste, y me dio por reflexionar.
Estamos a punto de abandonar un año que ha dejado marcas y marcas en cada uno de nosotros. Todas distintas, por supuesto, pero en mi caso, ciertos sucesos han dejado en mi alma una huella imborrable.
Y es que nuestra esencia humana nos hace aprender algo nuevo cada día, algo mágico, algo triste, algo desolador... Pero crecemos, a cada segundo que respiramos, crecemos, y nos vamos preparando más y más para el día que abandonemos éste mundo...
Así que, por todas esas experiencias que viví, por todas las personas que conocí, y por todas las emociones vividas en éste año, algo difícil, pero un año al fin y al cabo,
GRACIAS, 2013.
¿Qué tal si ponemos un poco de música a éste año?

¿Sabíais que...? - Los cuentos originales

Muchos de los cuentos infantiles que hoy día contamos a los niños, tienen una sombra oscura, pues la versión tradicional es muchísimo más explícita que las versiones actuales.
El caso que más puede llamar la atención, es el de "La Bella Durmiente". Y ojito, antención, porque...
En la versión original, el príncipe viola a la princesa (llamada "Talía"), y ésta tiene dos hijos gemelos.
La versión completa de la historia:

La princesa Talía corre el riesgo de pincharse el dedo con el huso de una rueca oculta entre lino, según advierten sabios y astrólogos. El rey y la reina deciden prohibir la entrada de ruecas, husos y lino a palacio y esto evita que la princesa sufra ningún percance hasta que, siendo adolescente, encuentra un huso y una rueca para hilar lino y se clava el dedo con el huso de la rueca bajo la uña, cayendo muerta.
El rey y la reina, afligidos por la pérdida de su hija e incapazes de enterrarla, deposita el cadáver de su hija sobre una tela de terciopelo, cierran el palacio y lo abandonan. Un noble príncipe Jorge que suele cazar en el bosque sigue a su halcón, que le lleva al palacio abandonado, donde halla a la princesa. Enseguida queda prendado por su belleza y, no contento con besarla, tras intentar despertarla, mantiene relaciones sexuales con ella.
Nueve meses después la princesa Talía, aún durmiente, da a luz a dos gemelos, un niño y una niña cuyos nombres son Sol y Luna. Los niños son cuidados por las hadas, que acompañan a la princesa mientras duerme. Un día el niño trata infructuosamente de cogerse al pecho de su madre, encontrando finalmente su dedo. Empieza a chuparlo y logra, casualmente, extraer de su piel la astilla envenenada. En ese preciso momento Talía recupera el conocimiento.
Pasa el tiempo y el noble, recordando los “buenos momentos” vividos con la muchacha durmiente decide acudir de nuevo a palacio. Para su sorpresa, la princesa está despierta y además no está sola, sino que la acompañan sus dos criaturas. El noble príncipe Jorge se da cuenta de que son sus hijos y así se lo explica a Talía, que lejos de enfadarse decide iniciar una relación con él. La pareja pasa una semana de romance y entonces el noble príncipe Jorge se marcha, sin mencionar que el motivo de ello es el obligado retorno con su esposa. 
Entonces el noble príncipe menciona en sueños los nombre de Talía, Sol y Luna y con ello la esposa del noble se entera de todo, conociendo así la existencia del palacio, de la princesa que en él vive y de los hijos bastardos de su marido. Enfadada hasta más no poder, hace secuestrar a Sol y Luna, que acaba entregando al cocinero, dando la orden de degollarlos y de hacer con su carne un sabroso plato. La esposa decide quemar viva en la hoguera a Talía, también capturada. En el momento de llegar a la hoguera, Talía solicita poder quitarse primero sus prendas más delicadas, a lo que la mujer accede. Con cada prenda que se quita emite un grito de dolor. Sonidos que el noble acaba oyendo. La esposa le explica a su marido que Talía ha sido quemada en la hoguera y que, durante la comida, “¡te has comido lo que es tuyo!”, es decir, a sus hijos. En ese instante el noble príncipe Jorge ordena que su esposa, el secretario y el cocinero sean quemados también en la hoguera. 
Sin embargo, Talía no llega a quemarse y el cocinero le explica que no ha sido capaz de hacer daño a los niños y que los ha sustituido por carne de cabra. 
El noble príncipe llamado Jorge y la princesa Talía se casan y el cocinero recibe el título de tesorero real.

Infancia destruida completamente, en mi caso :(
¿Conocéis vosotros alguna versión más de historias tergiversadas a lo largo de la historia?
Feliz día!

sábado, 14 de diciembre de 2013

Artista dibuja autorretratos bajo los efectos del LSD.

Una chica francesa, artista, decidió experimentar qué ocurre cuando sus dotes creativas son expuestas bajo los efectos de las drogas.
Para ello, consumió LSD y evaluó los efectos de éste sobre su arte a medida que transcurría el tiempo desde el consumo a la ejecución del dibujo, que consistían en autorretratos suyos.
Éstos son los resultados.

15 minutos después de la consumición.
Aparentemente, aún no se produjeron efectos visibles.
45 minutos después de la consumición.
La artista sintió que su pelo había crecido.
1 hora y 45 minutos después de la consumición.
La chica insistía en que su cabello había crecido. Además, se aprecia que añadió bastante color a su trabajo.
2 horas y 15 minutos después de la consumición.
Percibe el rostro de manera distinta a unas horas antes, y define las facciones de otra forma, más detallada.
3 horas y 30 minutos después de la consumición.
Se niega a dibujar sus ojos. Y añade "No he hecho los ojos. ¿Quieres que haga los ojos? No me da la gana de hacer los ojos".
4 horas y 45 minutos después de la consumición.
Cambia el tono de su piel, y anota bajo el dibujo "¡Hostia, soy violeta!". Arriba, bajo el tiempo anotado, se indica "En la oscuridad".
6 horas después de la consumición.
Vuelve a indicar "En la oscuridad". Además, se aprecia el tono más irreal de su propio autorretrato, y se afirma "He perdido el lápiz negro, sólo tengo los de colores".
6 horas y 45 minutos después de la consumición.
Vuelve a suprimir los ojos, y se aprecia que convierte su rostro en el principal foco de atención, y como fuente de energía que se desprende hacia los límites del boceto.
8 horas después de la consumición.
Vuelve a reflejar facciones reales y no fantásticas sobre su rostro, pero sigue manteniendo su temática grotesca y fantástica. Además, parece ser que escuchaba a Pink Floyd al mismo tiempo que dibujaba.
8 horas y 45 minutos después de la consumición.
En esta ocasión decidió que su dibujo (mi favorito, si me lo permitís) tendría cuerpo, y la presencia de colores vivos y diferentes dan al dibujo una sensación de energía bastante inusual. Curiosamente, vuelve a saltarse los ojos, y no sólo eso, sino toda la parte del rostro, en general.
10 horas después de la consumición.
Los efectos del LSD estaban finalizando, pero aún se puede percibir la notable diferencia entre el primer dibujo y éste último, con una interrelación de tiempo de 9 horas y 45 minutos.
Y aquí, se concluyó el experimento.

¿Qué os parece? A mí personalmente me parece un experimento muy curioso, original, y productivo, puesto que se pueden mostrar los efectos de las drogas de forma muy visual, y así la comunicación resulta más fácil para cualquiera que quiera entender los efectos del LSD y otras sustancias.
También me gustaría añadir, que es sabido por todos que muchas personas no desarrollan sus "actitudes" o talentos hasta encontrarse bajo los efectos de alcohol, o drogas en general, que modifican la parte de su personalidad que les impedía trabajar y rendir en el desarrollo de su habilidad.
¡¡Vuestra opinión en los comentarios también es bienvenida!!
¡¡¡Un saludo!!!

sábado, 7 de diciembre de 2013

¡Entrada 100! - ¡¡¡SÚPER DISCULPA!!! D:

Sé que hace mucho mucho mucho que no subo una entrada, pero... ¡puedo explicarlo! D:
He estado un poco ocupado con mi vida personal, ya sabéis. No he tenido demasiado tiempo para redactar entradas, ¡aunque sí que me sigue apasionando como el primer día!
¿Sabéis que ésta entrada es la número 100 del blog?
Anda que no ha llovido nada desde que lo abrí... Hace más o menos un año. He pasado por muchas situaciones personales diferentes, y, aunque no haya sido demasiado tiempo, crear éste blog es una de las cosas que más me han acompañado. He crecido mucho y siempre he sentido la satisfacción de poder compartirlo por aquí.
Así que nada, que el menda sigue por aquí dispuesto a darlo todo en cada una de las entradas, ¡como siempre! Y perdonad que haya estado tanto tiempo ausente :(
Un saludo!