Personalmente, opino que la persona que adopta, compra o simplemente recibe de algún modo un animal, con la intención de poseer la compañía y el cariño que sólo un amigo como él sabe ofrecer, y sin embargo lo que hace es llevar la vida de la pobre criatura al tormento más cruel, ésa persona, es más animal que cualquier perro, gato, ornitorrinco o lo que sea.
¿Sabes, en este momento, mientras tú lees estas líneas, cuántos perros, gatos y otros animales están encerrados en jaulas donde sólo había espacio para uno, y tres tienen que compartir ese espacio? Todo porque sus dueños no fueron responsables con la decisión de tener una mascota en casa.
Estoy harto, de que algo tan noble pueda recibir un castigo tan severo como una paliza, o, en casos más horribles y terribles, navajazos, disparos...
Debes recapacitar sobre si estás realmente preparado para tener una mascota, antes de proceder a ello. Y, si de verdad crees que lo estás, si sientes desde dentro que necesitas dar tu cariño y cuidados a un animal, adelante. Pero ten en cuenta algo: Miles de perros buscan una segunda oportunidad de vivir rodeado del amor y la familia que se les fue prometida en su primera oportunidad.
No compres, ADOPTA. Él te lo agradecerá.
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