Estamos a punto de abandonar un año que ha dejado marcas y marcas en cada uno de nosotros. Todas distintas, por supuesto, pero en mi caso, ciertos sucesos han dejado en mi alma una huella imborrable.
Y es que nuestra esencia humana nos hace aprender algo nuevo cada día, algo mágico, algo triste, algo desolador... Pero crecemos, a cada segundo que respiramos, crecemos, y nos vamos preparando más y más para el día que abandonemos éste mundo...
Así que, por todas esas experiencias que viví, por todas las personas que conocí, y por todas las emociones vividas en éste año, algo difícil, pero un año al fin y al cabo,
GRACIAS, 2013.
¿Qué tal si ponemos un poco de música a éste año?
No hay comentarios:
Publicar un comentario